Gracias Iniesta por estar en el Barça

Barça y Manchester United jugarán en Roma la final de la Liga de Campeones, el 27 de mayo. El equipo de Pep Guardiola, al borde de la eliminación, empató en tiempo de descuento gracias a un golazo de crack obra de Andrés Iniesta. El Barça jugaba con 10 futbolistas por expulsión de Abidal. Fue el único tiro que los catalanes hicieron entre los tres palos durante los 90 minutos.

El Chelsea planteó el partido de forma muy similar a la del partido de ida, aunque sin Obi Mikel y un segundo punta, Anelka, volcado a la derecha. El equipo inglés se encontró con un gol antes de los diez minutos: un impresionante disparo de Essien que golpeó en el larguero antes de llegar a la red. El Barça, como estaba en el guión, tuvo la posesión, pero no el mando. El Chelsea, tan bien plantado como en el partido de ida, le aguantaba en su campo sin más inquietud que salir a la contra, cosa que consiguió con frecuencia. Sólo las intervenciones de un inspiradísimo Valdés -como en el partido de ida- evitaron que el Chelsea sentenciara.

El Barça no bajó los brazos. Y cuando todo parecía decidido, Essien realizó un mal despeje que recogió Messi para servir a Iniesta, que desde la frontal conectó un disparo fabuloso al que imprimió el efecto necesario para superar a Cech y meter al Barça en la final de la Liga de Campeones. Un partido que no podrá jugar Dani Alves por acumulación de amonestaciones, ni tampoco el mencionado Abidal.